En otras noticias alimentarias, un nuevo estudio determinó que un tercio de todas las muestras de productos del mar en los Estados Unidos están etiquetadas de manera fraudulenta. En algunos lugares, aproximadamente la mitad de las muestras contenían un tipo diferente de pescado del que los clientes pensaban que estaban comprando, según el grupo Oceana, que hizo pruebas en más de 1.200 muestras. Las etiquetas falsas eran más frecuentes en algunos tipos de pescado que en otros. De 120 muestras de pargo rojo, por ejemplo, solo siete estaban correctamente etiquetadas. El grupo determinó que ciertas especies de pescado que se consideran potencialmente riesgosas para embarazadas y niños debido a su alto contenido de mercurio estaban siendo vendidas a clientes que pedían tipos de pescado más seguros. La autora del informe, Kimberly Warner, describió sus hallazgos.
Warner manifesto: “Algunas de las sustituciones más preocupantes que encontramos fue por especies que realmente pueden provocar problemas de salud. Nuestro principal ejemplo es el de un tipo de caballa con el que sustituyeron algo llamado 'atún blanco', que se vende en los locales de sushi. El 84% del atún blanco en realidad era caballa, que puede tener efectos digestivos serios y agudos si se comen más de dos onzas”.