Un tribunal de Filadelfia halló a Kermit Gosnell, un médico que practica abortos, culpable de tres cargos de asesinato en primer grado por la muerte de los fetos que nacieron vivos en una clínica antihigiénica descrita por la fiscalía como “una casa de los horrores”. Gosnell también fue hallado culpable de homicidio culposo involuntario por la muerte de una paciente de 41 años a quien presuntamente se le dio una sobredosis de anestesia. Los abusos de Gosnell han sido condenados tanto por opositores al aborto como por personas que están a favor del derecho de las mujeres a decidir sobre la interrupción del embarazo. Los opositores a la interrupción voluntaria del embarazo han usado el caso para demonizar a los proveedores de abortos, y los grupos a favor del derecho a decidir afirman que destaca la necesidad de preservar el acceso a atención segura y asequible para todos. Ilyse Hogue, dirigente del grupo a favor del derecho a decidir NARAL, llamó al caso Gosnell “un vistazo al mundo anterior al fallo Roe versus Wade”. En una declaración, dijo: “Los políticos contrarios al derecho a decidir y sus esfuerzos incansables de negarle a la mujer el acceso a atención médica de interrupción del embarazo segura y legal, solo conducirán a más mujeres a carniceros clandestinos como Kermit Gosnell”. Gosnell podría enfrentarse a la pena de muerte.
El médico Kermit Gosnell, practicante de abortos, es hallado culpable de asesinato en primer grado
Titular14 May. 2013