En su discurso ante la ONU, el Presidente Obama apoyó abiertamente la doctrina militar agresiva, que apoyaron gobiernos anteriores, de usar la fuerza armada más allá del derecho internacional a la legítima defensa. Obama le dijo al mundo que Estados Unidos está preparado para usar las fuerzas armadas para defender lo que denominó “nuestros intereses fundamentales” en Oriente Medio, el acceso de Estados Unidos al petróleo.
El Presidente Obama declaró: “Los Estados Unidos de América estamos preparados para usar todos los elementos en nuestro poder, entre ellos la fuerza militar, para garantizar nuestros intereses fundamentales en la región. Nos enfrentaremos a las agresiones externas contra nuestros aliados y socios, como lo hicimos en la Guerra del Golfo. Garantizaremos el libre flujo de energía de la región al mundo”.