Estados Unidos continúa el bombardeo contra las fuerzas del Estado Islámico (ISIS) cerca de la ciudad siria de Kobane a lo largo de la frontera con Turquía. Según el Comando Central de Estados Unidos, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo seis ataques aéreos cerca de Kobane el domingo y el lunes. En un intento por mantener a raya el avance de ISIS en Kobane, Estados Unidos ha comenzado a dejar caer del aire suministros de armas y ayuda a los kurdos sirios, mientras que Turquía, bajo una fuerte presión de Estados Unidos, ahora está permitiendo a las fuerzas kurdas iraquíes que crucen a Siria para unirse la lucha. El lunes, el Secretario de Estado John Kerry hizo hincapié en la importancia de Kobane.
Kerry declaró: “Hemos hablado con las autoridades turcas; yo lo hice, el Presidente [Barack Obama] lo hizo, para dejar muy claro que esto no es un cambio en la política de Estados Unidos. Es momento de crisis, una emergencia en la que claramente no queremos ver a Kobane convertida en un horrible ejemplo de la falta de voluntad de la gente para ayudar a los que luchan contra ISIS”.
El gobierno de Barack Obama había dicho previamente que Kobane no era parte de su “objetivo estratégico”.