Cientos de personas se congregaron afuera de Fort Benning en Georgia durante el fin de semana, para la protesta anual que reclama el cierre de una polémica base de entrenamiento militar. Conocido anteriormente como la Escuela de las Américas, el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad ha sido utilizado para entrenar soldados latinoamericanos en combate, constrainsurgencia y lucha contra el narcotráfico. Entre los manifestantes se encontraba Courtney Collins, una joven activista de Nueva Jersey.
Courtney Collins manifestó: “Por supuesto que les dije a todos mis profesores antes de irme que no podría ir a la escuela en los dos días siguientes. Y cuando me preguntaron por qué iba a Georgia, les dije que iba a protestar por la Escuela de las Américas. Les expliqué que era una escuela a donde llevan a las personas provenientes de países del Tercer Mundo y las entrenan en democracia, pero en realidad les están enseñando a cómo torturar gente. Los regresan a su país y se convierten en los principales colaboradores de genocidio y situaciones horribles”.
El sábado, manifestantes también marcharon a unas millas de allí, en el Centro de Detención de Stewart, en Lumpkin, una de las prisiones privadas más grandes para inmigrantes indocumentados. Al menos cinco personas fueron arrestadas.






