En México, once personas detenidas durante las grandes manifestaciones de la pasada semana por la desaparición de 43 estudiantes fueron trasladadas a cárceles de máxima seguridad en diferentes estados. Las autoridades hicieron los arrestos la semana pasada, después de que decenas de miles de personas se reunieran en la plaza principal de la ciudad de México para protestar por la desaparición de los estudiantes a manos de la policía, en conspiración con una banda de narcotraficantes. Los detenidos enfrentan cargos de intento de asesinato y disturbios. Los defensores afirman que los arrestos marcan un aumento en la represión de las autoridades mexicanas al responder a los disturbios en todo el país. En una marcha en la ciudad de México el pasado sábado, Ana Cruz Olguín dijo que su hija, Hillary Anali González, fue detenida arbitrariamente y enviada a una prisión en el estado de Nayarit.
Olguín expresó: “Estoy muy consternada por lo que ha sucedido. No quiero que a ningún otro papá le suceda, lo que le sucedió a mi hija. No quiero que otros papás lloren como yo por sus hijos. No quiero que vuelva a suceder nada de esto. Pido que liberen a mi hija, es una buena estudiante, es una buena chica, nunca ha agredido a nadie. Jamás a tenido un pleito”.