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Diez años después de la primera publicación de fotos del interior de la cárcel de Abu Ghraib en Irak, hablamos con el periodista de Al Jazeera Salah Hassan acerca de la tortura que padeció a manos de las fuerzas estadounidense en dichas instalaciones. Al día de hoy, ningún funcionario estadounidense de alto rango ha sido declarado culpable de la tortura en Abu Ghraib, pero Hassan y otros ex prisioneros están tratando de demandar a una de las empresas privadas, CACI International, que colaboró con la administración de la cárcel.”Mientras estuve detenido en una celda de aislamiento, había un interrogatorio cada dos o tres días”, afirma Hassan. “Durante estos interrogatorios, éramos sometidos a muchos métodos de tortura física y psicológica; uno de esos métodos era dejarnos desnudos, esposados y con la cabeza cubierta; después ellos hacían entrar a un perro grande y uno sentía el jadeo y el ladrido del perro muy cerca de la cara”.