En Minnesota, el equipo Vikings –perteneciente a la liga estadounidense de fútbol americano profesional (NFL)- reintegró a su corredor estrella Adrian Peterson, tras reemplazarlo por un partido luego de que resultara procesado por presunto abuso infantil. Peterson fue liberado bajo fianza el pasado sábado en Texas, tras haber sido acusado de utilizar la rama de un árbol para golpear a su hijo de cuatro años de edad. El lunes, el gerente general de los Vikings, Rick Spielman, defendió la decisión del equipo de permitir que Peterson volviera al campo de juego.
Spielman sostuvo: “Hay que respetar que existe un proceso judicial. Hemos visto de todo en el caso. No entraremos en detalles. Dada toda la información que hemos logrado reunir, esto es lo que consideramos la mejor decisión. Existe un protocolo que rige cómo debemos actuar. Informamos a la NFL. Pero la decisión de darlo de baja este fin de semana provino de nuestra organización y seguir adelante es decisión de nuestra organización”.
La decisión de los Vikings de afectar nuevamente a Peterson tiene lugar al tiempo que se revelara que el jugador estaba siendo investigado por agredir a otro de sus hijos el año pasado. No se presentaron cargos en el marco de ese caso. La noticia llega mientras la NFL enfrenta críticas por la postura laxa adoptada en casos de abuso que involucran a jugadores y sus parejas.
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