Mientras tanto, Médicos Sin Fronteras afirma que un tanque estadounidense forzó su entrada en el hospital afgano que fue destruido por un ataque aéreo estadounidense, lo que desató la preocupación de que militares estadounidenses podrían haber destruido pruebas para una posible investigación por crímenes de guerra. El ataque aéreo del 3 de octubre en el hospital de Kunduz, Afganistán, mató a doce miembros del personal médico y a diez pacientes. Hay 33 personas que siguen desaparecidas. Médicos Sin Fronteras dice que el tanque estadounidense “hizo una entrada sin previo aviso y forzada que dañó la propiedad, destruyó posibles pruebas y causó estrés y temor”. Esto se produce al tiempo que Associated Press informa que analistas estadounidenses de operaciones especiales estaban reuniendo información de inteligencia sobre el hospital afgano los días previos al ataque aéreo, bajo la sospecha de que estaba siendo utilizado como base para los talibanes. La información de inteligencia incluye mapas de las regiones con un círculo dibujado alrededor del hospital. La Casa Blanca ha descrito el ataque aéreo estadounidense en el hospital como “un error”.
Estados Unidos podría haber destruido evidencia sobre ataque estadounidense a hospital afgano
Titular16 Oct. 2015