En un importante cambio en política exterior, la Casa Blanca anunció el envío a Siria de un equipo de fuerzas de operaciones especiales, integrado por menos de 50 efectivos. Se trata de la primera presencia estable de soldados estadounidenses en Siria desde que el presidente Barack Obama lanzó una campaña de bombardeos contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS) en septiembre de 2014. El secretario de Prensa de la Casa Blanca Josh Earnest anunció la medida el viernes y negó que implicara un cambio de estrategia.
Earnest dijo: “El presidente adoptó la decisión de intensificar el apoyo al ofrecer el envío de un pequeño número de personal militar estadounidense de operaciones especiales para asesorar y asistir sobre el terreno, mientras el país lucha contra el ISIS. De modo que se trata de la intensificación de una estrategia que el presidente anunció hace más de un año”.