En Turquía, al menos siete personas perdieron la vida a manos de fuerzas de seguridad turcas, al tiempo que las autoridades declararon toques de queda en la región sudeste, mayoritariamente kurda. Al menos dos de las personas fallecidas eran manifestantes que participaban de una acción de protesta contra la represión policial. Las muertes tuvieron lugar en medio del aumento de la represión policial y militar en las comunidades kurdas del sudeste de Turquía. En la localidad de Cizre, ubicada al sudeste del país, un habitante que no se identificó por razones de seguridad, efectuó declaraciones contra la represión.
El habitante de Cizre dijo: “Considero que estas políticas son erróneas. La presión sobre el pueblo kurdo se ha tornado inaceptable. ¿Qué es lo que no podemos compartir? Ya basta. Queremos paz”.