Si bien el primer ministro Benjamin Netanyahu tuvo una bienvenida bipartidaria, unos 50 demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado boicotearon su discurso, entre ellos los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders. Los representantes Lloyd Doggett de Texas y Jan Schakowsky de Illinois criticaron los comentarios de Netanyahu.
Doggett enunció: “¿Qué aprendimos que no supiéramos antes de que diera el discurso? Creo que solo una cosa: es un opositor. Ningún acuerdo que logre este gobierno con Irán será suficiente para él”.
Schakowsky dijo: “La Cámara de Representantes es el lugar más prestigioso del mundo y no quería participar en su uso para fines políticos”.
La líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó el discurso de “insultante”, agregando: “Escuché el discurso del primer ministro al borde de las lágrimas, entristecida por el insulto a la inteligencia de Estados Unidos… y por la condescendencia hacia nuestro conocimiento de la amenaza que representa Irán, y hacia nuestro compromiso integral de evitar la proliferación nuclear”.