Un grupo de activistas arrestados durante la acción Inundemos Wall Street contra el papel del capitalismo en el cambio climático fueron declarados inocentes en el juicio desarrollado en Nueva York. El 22 de septiembre, al día siguiente de la histórica Marcha de los Pueblos contra el Cambio Climático, miles de personas llevaron a cabo una multitudinaria sentada en el Distrito Financiero de Manhattan en protesta por el papel que desempeñan los grandes bancos al apoyar a las grandes compañías extractivas que alimentan el cambio climático. Diez de los acusados enfrentaron cargos ante la justicia con la esperanza de recurrir a una defensa por “estado de necesidad”, alegando que la urgencia del cambio climático exigía desobediencia civil. En lugar de ello, el juez determinó la inconstitucionalidad de la orden de dispersarse dada a los manifestantes por el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York. Sin embargo, el abogado de la defensa Martin Stolar sostuvo que el juez reconoció la urgencia del cambio climático.
Stolar expresó: “El tribunal determinó la inocencia de los diez acusados, los liberó y básicamente respaldó su postura respecto a que el cambio climático es un problema grave y urgente que requiere ser atendido, y básicamente felicitó a los acusados por estar ahí y manifestarse, porque el departamento de policía cometió un error en la manera de dar la orden de evacuar la zona de la manifestación. El juez dijo que la orden de abandonar la zona resulta impermisible en virtud de la Constitución y por lo tanto, declaró que ninguno los acusados era culpable de violar una orden ilegal”.