El gobierno de Colombia ha decidido reanudar los ataques contra los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras lo que el presidente colombiano Juan Manuel Santos denominó un “ataque deliberado” del grupo. Santos dijo que el ataque, en el que murieron diez soldados colombianos y un rebelde, fue un incumplimiento del cese del fuego unilateral de las FARC.
El presidente Santos dijo: “El incidente fue producto de un ataque deliberado, no fortuito, de las FARC y esto implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral. Ese es un hecho condenable, que no quedará impune, y exige medidas contundentes y tendrá consecuencias. A los actores de este infame hecho los vamos a perseguir hasta dar con ellos. He ordenado a las Fuerzas Armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC hasta nueva orden”.
El Presidente Santos no suspendió las históricas negociaciones de paz entre las FARC y el gobierno de Colombia, que tienen el objetivo de poner fin al conflicto, que lleva 50 años.