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Los republicanos siguen tratando de erosionar los derechos reproductivos de las mujeres con una serie de medidas a nivel federal y estatal. La semana pasada, la Cámara de Representantes de EE.UU. de mayoría republicana aprobó un proyecto de ley que prohíbe la mayoría de los abortos pasadas las veinte semanas de embarazo. La votación se produjo meses después de que los republicanos se vieran obligados a retirar la versión inicial del proyecto por la disidencia de las mujeres del propio partido. La nueva versión revisada deja de lado el requisito de que las sobrevivientes de violaciones e incesto que pidan una excepción deban primero hacer la denuncia ante la policía. Pero en cambio les impone a dichas mujeres un período de espera obligatorio de al menos 48 horas, antes de que puedan realizarse un aborto. La llamada ley de protección al nonato capaz de sufrir dolor se formula sobre la base de la pretensión, refutada médicamente, que el feto puede sentir dolor después de las veinte semanas de embarazo. Su aprobación en la Cámara de Representantes es considerada como algo en gran medida simbólico dado que los demócratas del senado se oponen y hay una amenaza de veto anterior del presidente Obama. Pero demuestra que los republicanos siguen decididos a avanzar con la agenda contraria al derecho a elegir a nivel nacional, a medida que lo hacen en los estados. De acuerdo al periódico New York Times, once estados aprobaron al menos 37 leyes antiabortistas nuevas en los primeros cinco meses de este año. Nos acompaña Cecile Richards, presidente de la Federación de Paternidad Planificada de EE.UU. y del Fondo de Acción de Paternidad Planificada.
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