El primer ministro griego Alexis Tsipras afronta protestas de miembros de su propio partido, Syriza, tras haber aceptado medidas de austeridad severas a cambio de un rescate internacional. Para que el acuerdo entre en vigor, el Parlamento griego debe aceptar recortes a las jubilaciones y otras reformas antes del miércoles, diez días después de un referéndum en que los ciudadanos votaron en contra de reformas similares. Cientos de personas se congregaron el lunes en Atenas para protestar contra el acuerdo.
El maestro Dimitris Mitropoulos declaró: “[El primer ministro Alexis] Tsipras y su gobierno traicionaron al pueblo griego. Nos hizo una pregunta, los griegos la respondimos, de modo que lo que ha ocurrido es una traición, prácticamente un golpe de Estado, si no es de hecho un golpe y este golpe no fue provocado únicamente por Bruselas, que dijo: ‘no nos importa el referéndum ni su mandato contra la austeridad’, sino que el golpe también fue provocado por el gobierno”.