Los congresistas republicanos han prometido luchar contra el acuerdo nuclear histórico que el gobierno de Barack Obama y los gobiernos de otras cinco potencias mundiales alcanzaron con Irán. En virtud del acuerdo alcanzado el martes, Irán deberá disminuir la acumulación de uranio enriquecido en un 98% y reducir el número de centrifugadoras en dos tercios. A cambio, se levantarán gran parte de las sanciones internacionales que han dañado a su economía, dado que causaron inseguridad alimentaria y escasez de medicamentos. El presidente de la Cámara de Representantes John Boehner prometió oponerse al acuerdo.
Boehner declaró: “Se levantarán sanciones por miles de millones de dólares, mientras se allana el camino para un Irán con poder nuclear. Esto no tiene que ver con ser demócrata o republicano, no se trata en absoluto de un asunto partidario, sino de si el acuerdo es bueno o malo, y haremos todo lo posible para conocer los detalles. Y si en realidad se trata de un mal acuerdo, como considero que es en este momento, haremos todo para impedirlo”.
El Congreso tiene 60 días para analizar el acuerdo. El presidente Obama prometió que vetaría cualquier intento de impedir el acuerdo mediante legislación. Para levantar el veto, el Congreso necesitaría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, lo que significa que Obama necesita tan solo 34 votos para asegurar el acuerdo. En Irán, los habitantes salieron a la calle para celebrar el acuerdo, que muchos esperan que contribuya a la normalización de los vínculos del país con Occidente.