La Cámara de Representantes de Japón aprobó legislación para permitir que soldados japoneses luchen en el extranjero por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. La votación tuvo lugar un día después de que 100.000 personas se manifestaran cerca del Parlamento en contra de la medida. El primer ministro japonés Shinzo Abe promovió la modificación de la Constitución de la Paz.
Abe declaró: “La situación de seguridad que rodea a Japón se está volviendo cada vez más difícil. Teniendo esto en cuenta, es absolutamente necesario aprobar legislación que proteja las vidas de los japoneses y también que impida que el país participe en una guerra”.