En Burundi, funcionarios comenzaron a contar los votos de las elecciones presidenciales celebradas esta semana. El actual presidente del país, Pierre Nkurunziza, es candidato a ser reelecto por un tercer mandato, algo que según los partidos de la oposición viola la Constitución del país. Más de cien personas murieron en manifestaciones contra la reelección de Nkurunziza, entre ellas un funcionario de la oposición que fue hallado muerto ayer en la capital. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos John Kirby cuestionó la credibilidad de las elecciones.
Kirby dijo: “No hay observadores internacionales. Los votantes son víctimas de intimidación sistemática. Ha habido un intento persistente de coartar la libertad de expresión de los medios de comunicación y de los miembros de la oposición, por lo que de ninguna manera puede considerarse que se trate de elecciones libres, justas o creíbles”.
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