En Texas, el policía estatal Brian Encinia ha sido acusado de perjurio por mentir sobre la detención por una infracción de tránsito de Sandra Bland, la mujer afroestadounidense que fue hallada ahorcada en su celda tres días después de que Encinia la arrestara en julio presuntamente por no haber señalado un cambio de senda. Las autoridades afirman que Bland se suicidó, pero sus familiares contradicen esa versión de los hechos. El miércoles, un gran jurado acusó a Encinia al sostener que no cree su declaración escrita de que sacó a Bland del vehículo por la fuerza para realizar una investigación de tránsito más segura. En las imágenes del arresto tomadas por la cámara del vehículo patrullero se ve a Encinia sacar a Sandra Bland del vehículo por la fuerza y amenazarla con “prenderla fuego”. Más tarde, se escucha a Sandra Bland acusar al policía de golpearle la cabeza contra el suelo. Bland dice que sufre de epilepsia, a lo que el oficial Encinia responde: “bien”. La acusación de perjurio contra Encinia es un delito leve que podría implicar una pena de un año de prisión y una multa de 4.000 dólares. Tras el anuncio del gran jurado, manifestantes condenaron la decisión de solo acusar a Encinia de perjurio y no de agresión.
Una manifestante declaró: “No nos sorprende que le hayan dado un tirón de orejas, que lo hayan acusado de perjurio, pero es doloroso y una bofetada para la familia de Sandra Bland”.
El mes pasado, un gran jurado se negó a presentar acusaciones contra los guardias de prisión por la muerte de Sandra Bland. Sus familiares entablaron un juicio por homicidio culposo.
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