En Estados Unidos, la cantidad de denuncias de delitos de odio sigue en aumento luego de que la semana pasada resultara electo Donald Trump. El Southern Poverty Law Center, centro de estudios legales para la lucha contra la discriminación de los sectores vulnerables del sur de Estados Unidos, ha documentado hasta el momento al menos 437 incidentes de agresiones verbales y físicas, intimidación y acoso contra musulmanes, inmigrantes, afroestadounidenses, mujeres y personas de color. Los lugares con más denuncias de acoso físico o verbal son instituciones a las que asisten niños de nivel preescolar a 12 años de edad.
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