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Tres semanas después de que Puerto Rico fuera devastado por el huracán María, el presidente Trump pidió al Congreso de EE.UU. un préstamos de 4.900 millones de dólares para ayudar a que la isla pague los salarios estatales y cubra otros gastos. Esto se produce en momentos en que Trump permitió que una exención de diez días de la Ley Jones venza y por lo tanto restrinja los cargamentos de alimentos, combustibles y medicamentos de barcos de bandera extranjera, mientras a casi la mitad de la isla todavía le falta agua potable y casi el 90 por ciento de los habitantes están sin electricidad. Esto se produce en momentos en que las empresas de seguridad militar continúan patrullando las calles de San Juan, capital de Puerto Rico, y Academi, antes conocida como Blackwater, tiene una licitación pendiente para proporcionar servicios de seguridad para el transporte de agua. Mientras tanto, empresas de energía solar y organizaciones sin fines de lucro afirman que podrían ayudar a que Puerto Rico vuelva a tener energía.
Para saber más de este tema, puede ver las últimas noticias que Juan González nos da y la entrevista que le hicimos al reverendo Jesse Jackson. Jackson es un líder en la lucha por los derechos civiles y fundador y presidente de la coalición Rainbow PUSH. Esta semana escribió una columna publicada en todo el país titulada “How to put Puerto Rico back on its feet” (Cómo lograr que Puerto Rico se vuelva a poner de pie).
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