La amenaza de Mattis se produjo mientras el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, recorría un sitio de lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales en una Base de la Fuerza Aérea en Minot, Dakota del Norte, donde les dijo a los aviadores que el gobierno del presidente Donald Trump estaba preparado para lanzar un ataque contra Corea del Norte.
Mike Pence declaró: “Las amenazas que enfrentamos hoy significan que, una vez más, la seguridad de Estados Unidos y nuestro propio futuro dependerán de que los aviadores de Minot estén listos y preparados. […] La historia demuestra que el camino más seguro hacia la paz es mediante la fuerza estadounidense. No hay mayor elemento de la fortaleza estadounidense, no hay mayor fuerza para la paz en el mundo que el arsenal nuclear de Estados Unidos”.
La visita de Pence se produjo en el marco de las intenciones del gobierno Trump de expandir el arsenal nuclear de Estados Unidos. Un borrador de la Revisión de la Postura Nuclear elaborado por altos funcionarios del gobierno en septiembre solicita nuevas ojivas nucleares de “bajo rendimiento”, misiles de crucero con armamento nuclear para lanzar desde el mar, preparativos para posibles pruebas de armas nucleares y una reducción de las condiciones bajo las cuales Estados Unidos podría lanzar un ataque nuclear.