En el Tribunal Penal Internacional de La Haya, el ex comandante militar bosniocroata Slobodan Praljak murió el miércoles al tomar una ampolla de veneno. Praljak, quien había sido condenado a 20 años de prisión por su papel en la guerra de Bosnia, que se extendió de 1992 a 1995, se puso de pie unos segundos después de que el juez confirmara la sentencia.
Praljak: “Jueces honorables, Slobodan Praljak no es un criminal de guerra, y recibo su veredicto con gran repugnancia”.
Juez: “Basta, por favor. Siéntese”.
Praljak luego inclinó la cabeza hacia atrás, al tiempo que bebía el contenido de un frasco de vidrio, y unos segundos después le dijo al sorprendido tribunal: “¡Acabo de tomar veneno!”. Murió más tarde en un hospital cercano. No está claro cómo el prisionero de 72 años introdujo el veneno a los salones del Tribunal Penal Internacional. En 2013, Praljak fue hallado culpable de cometer crímenes de lesa humanidad y de violar las reglas de la guerra y los convenios de Ginebra.