En Rumania, miles de personas se congregaron bajo la nieve para un noveno día consecutivo de protestas contra el gobierno y contra la corrupción. Las movilizaciones nocturnas masivas han sido las más grandes en Rumania desde 1989, y fueron desencadenadas por la aprobación de una ordenanza de emergencia que despenalizó la mala conducta de los funcionarios del gobierno, pero continúan aunque el gobierno rescindió el decreto. Este es uno de los manifestantes.
Un manifestante declaró: “Estamos manteniendo firmes nuestras posturas y queremos que nuestro gobierno renuncie porque no podemos confiar en él, porque están agazapados en medio de la noche, aprobando leyes para políticos corruptos. Ya no podemos confiar en este gobierno. Lo único que nos puede satisfacer ahora mismo es la renuncia del primer ministro y del propio gobierno”.