En Siria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el jueves sobre un éxodo masivo de civiles de la ciudad de Raqqa, mientras se intensifica una ofensiva contra el autoproclamado Estado Islámico (ISIS), con el apoyo de Estados Unidos. Un alto funcionario de la ONU dijo que el combate había provocado el desplazamiento de alrededor de 250.000 personas en la región, la mayoría de las cuales huyeron en las últimas semanas. Las personas que llegaron a los campamentos para desplazados describieron las condiciones extremas.
Abo Nasha’at: “Soy de Mansoura, al oeste de Raqqa. Los bombardeos no se detenían y el ISIS no nos dejaba salir. No había alimentos, ni pan, ni agua potable; absolutamente nada”.
El observatorio periodístico Airwars informó que en los ataques aéreos lanzados en los últimos días por la coalición liderada por Estados Unidos murieron al menos seis civiles en Raqqa, once en el poblado de Al Zaynat, y al menos cuatro en ataques aéreos en Deir Ezzor, donde otros 30 resultaron heridos.