El partido Demócrata se prepara para las elecciones legislativas 2018 y alguna gente se pregunta si el partido se estará equivocando al priorizar en la campaña a los vacilantes votantes blancos en lugar de buscar motivar e invertir en los votantes afroestadounidenses. La semana pasada en Virginia, los líderes del partido dieron a conocer su nueva consigna —“Un mejor trato”— y una plataforma política orientada a recuperar el apoyo de votantes de clase trabajadora que optaron por Trump en noviembre pasado. Este esfuerzo de cambio de imagen tiene que ver con las cuatro elecciones legislativas especiales que el partido demócrata perdió frente al republicano este año. Derrotas que se produjeron en un contexto en el que la imagen positiva de Trump cayó al 36%, siendo la más baja que haya tenido un presidente estadounidense en 70 años, en sus primeros seis meses de gobierno.
Para conocer más sobre el tema, vea (en inglés) nuestra entrevista con Steve Phillips de la organización Democracy in Color, que señala que el partido Demócrata lleva invertidos 750 millones de dólares en las elecciones legislativas 2018 sin abordar el problema central del partido, de conectar con los votantes desilusionados. Phillips es autor del libro record de ventas del periódico The New York Times: “Brown is the New White: How the Demographic Revolution Has Created a New American Majority” (Marrón es el nuevo blanco: cómo la revolución demográfica creó una nueva mayoría estadounidense).
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