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En Estados Unidos, continúan sintiéndose los efectos del huracán Harvey en Texas y Louisiana. Hay al menos 30 personas han muerto, más de 17.000 se encuentran en refugios y cientos de miles han recibido órdenes de evacuar. Las lluvias causadas por el huracán Harvey han superado todos los registros previos en Estados Unidos. En Texas, un tercio del condado Harris —que abarca Houston— está bajo el agua. Funcionarios de Houston han impuesto un toque de queda obligatorio entre medianoche y las 5 de la mañana. Según la empresa ExxonMobil, al menos dos de sus refinerías han sido dañadas por el huracán Harvey, dispersando una gran cantidad de elementos químicos en el aire. Además, los habitantes de Crosby, Texas, han sido evacuados por precaución ante la posible explosión de una fábrica química dañada por Harvey.
Para ampliar esta información, vea nuestra conversación (en inglés) con Bryan Parras, integrante de la campaña Beyond Dirty Fuels (Superando los combustibles sucios) del Sierra Club y de la organización t.e.j.a.s de promoción de la justicia ambiental de Texas.
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