En el norte de Irak, los habitantes han votado con abrumadora mayoría a favor de formar un Estado kurdo independiente. Los resultados del referéndum no vinculante publicados el miércoles muestran que la medida fue aprobada por aproximadamente un 93%, sobre un total de 3,3 millones de votantes. La postura favorable a la independencia enfrenta la férrea oposición de Turquía e Irán, que durante décadas han intentado suprimir el nacionalismo kurdo, así como del gobierno central de Irak. En Bagdad, el presidente del parlamento iraquí solicitó al primer ministro, Haider al-Abadi, que envíe tropas a la región kurda de Irak.
Salim al-Jabouri declaró: “El comandante en jefe de las fuerzas armadas debe proceder adoptando todas las medidas legales y constitucionales [que sean necesarias] para mantener y proteger la unidad de Irak y su pueblo, emitiendo órdenes a las tropas de seguridad de redesplegarse en todas las regiones en disputa, incluyendo Kirkuk, como estaban antes del 10 de junio de 2014”.
El gobierno de Irak también ha amenazado con apoderarse de campos de petróleo en las zonas kurdas y planea poner fin a los vuelos internacionales que entran y salen de esa región.






