En Puerto Rico, los hospitales informan que están al límite de su capacidad y tienen dificultades para seguir sus operaciones. Esto es parte de la creciente catástrofe humanitaria que vive la isla, a más de una semana de ser devastada por el huracán María. El Pentágono declara que la mayoría de los 69 hospitales de Puerto Rico no tienen suficiente combustible para mantener funcionando los generadores eléctricos, ya que toda la red eléctrica de la isla ha colapsado. Los directores del hospital infantil San Jorge, de la ciudad de San Juan, solicitaron varias veces combustible diésel, ya que los equipos médicos han enfrentado apagones de hasta tres horas. El miércoles, en la Casa Blanca, una periodista le preguntó al presidente Donald Trump por qué había negado las solicitudes de dejar sin efecto las restricciones de envío en virtud de la Ley Jones, lo que facilitaría que llegaran a la isla más alimentos, agua, combustible y medicamentos.
Periodista: “Con respecto a Puerto Rico, señor presidente, ¿por qué no dejar sin efecto la Ley Jones, como lo hizo en Texas y Florida?”
Presidente Trump: “Bueno, estamos pensando en eso, pero tenemos muchos cargueros y mucha gente que trabaja en la industria naviera y no quiere que se desestime la Ley Jones. Y tenemos muchos barcos en la zona ahora mismo”.
Estas declaraciones del presidente se produjeron al tiempo que los miembros del Congreso estadounidense declararon que el gobierno de Trump está bloqueando sus intentos de visitar Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos. El periódico The Washington Post informa que desde la noche del lunes, la Casa Blanca y el Pentágono les han negado a los legisladores el uso de aviones militares para hacer los viajes. Entre los afectados se encuentran al menos diez miembros de la Cámara de Representantes y del Senado, que estaban planeando un viaje para el viernes.
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