Los medios de comunicación estatales de Etiopía informan que durante el fin de semana fallecieron al menos 44 personas a causa de un enfrentamiento entre grupos étnicos rivales en el oeste del país. La violencia y el desplazamiento generalizado continúan azotando la nación del este de África, a pesar de las promesas realizadas por el recientemente electo primer ministro Abiy Ahmed, quien aseguró que una vez en el poder reduciría la violencia y las tensiones étnicas. A principios de este año, Ahmed hizo historia al firmar un acuerdo de paz con el vecino país de Eritrea.
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