La agencia de noticias The Associated Press informa que decenas de musulmanes rohinyás de un poblado de Birmania fueron masacrados y enterrados en fosas comunes en agosto del año pasado, después de que las fuerzas del Gobierno abrieran fuego contra civiles indefensos e intentaran encubrir su crimen.
The Associated Press citó entrevistas con más de 20 sobrevivientes y familiares de las víctimas, junto con imágenes tomadas con teléfonos celulares de los momentos posteriores al ataque, que fueron obtenidas a escondidas de la policía gracias a un residente que filmó los cadáveres cuando las fuertes lluvias los desenterraron. El video corrobora los testimonios de que los soldados birmanos usaron ácido para disolver parcialmente los cuerpos de sus víctimas, con la intención de dificultar su identificación.
En la Organización de las Naciones Unidas, el enviado especial sobre derechos humanos en Birmania declaró el jueves que el video mostraba “las características de un genocidio”. Desde agosto de 2017, casi 700.000 refugiados musulmanes rohinyás han huido del estado birmano de Rakhine a la vecina Bangladesh debido a que los justicieros por mano propia y los soldados birmanos han cometido impunemente violaciones y asesinatos mientras quemaban cientos de poblados.