En el Capitolio de Washington DC, el Congreso de Estados Unidos aprobó una amplia legislación para eximir a miles de bancos de las principales regulaciones de la Ley de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor, conocida como Dodd-Frank y que está en vigencia desde 2010. Esto implica que la gran mayoría de los bancos ya no tendrán que respetar las regulaciones destinadas a evitar otra crisis financiera. La Ley Dodd-Frank fue aprobada tras la crisis económica de 2008, provocada por un período de varios años durante los cuales los bancos de Wall Street otorgaron préstamos riesgosos.
Sin embargo, en un singular movimiento bipartidista que tuvo lugar el martes, los legisladores de la Cámara de Representantes votaron, con 258 votos a favor y 159 en contra, la exención de muchas de estas regulaciones para los bancos que cuentan con menos de 250.000 millones en activos, a pesar de que las ganancias de los bancos están aumentando. Un informe emitido el martes por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos señala que los ingresos netos de los bancos e instituciones de ahorro ascendieron a 56.000 millones en el primer trimestre de este año, un aumento del 27% con respecto al año anterior. Treinta y tres legisladores demócratas se unieron a sus homólogos republicanos para aprobar la rescisión del reglamento financiero; si se promulga la ley, quedarían menos de diez bancos en Estados Unidos sujetos a la supervisión federal más estricta. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre el tema.