En Egipto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, presentó su visión de la política de su país en el Medio Oriente en un discurso pronunciado el jueves en una universidad situada en la ciudad de El Cairo, que en ocasiones contradecía directamente al presidente Trump. Pompeo prometió que Estados Unidos “expulsará hasta al último soldado iraní” de Siria, incluso cuando el presidente prometió retirar 2.000 efectivos de la región. Pompeo arremetió repetidamente contra el ex presidente Barack Obama a lo largo del discurso, diciéndole a su audiencia que “la era de la autoinfligida deshonra estadounidense ha terminado”.
El secretario de Estado Mike Pompeo sostuvo: “El presidente Trump ha tomado la decisión de regresar a nuestras tropas a casa desde Siria. Siempre lo hacemos, y ahora es el momento de hacerlo. Pero esto no es un cambio de misión. Seguimos comprometidos con el completo desmantelamiento de la amenaza de ISIS [el autoproclamado Estado Islámico] y con la lucha en curso en contra del islamismo radical en todas sus formas. Pero como el presidente Trump ha dicho, esperamos que nuestros aliados hagan más, y en este esfuerzo avanzaremos juntos. Por nuestra parte, los ataques aéreos en la región continuarán a medida que surjan los objetivos”.
Pompeo no hizo mención a los graves abusos contra los derechos humanos cometidos en Egipto por el presidente Abdel Fattah el-Sisi, o los 60.000 presos políticos que, según las agrupaciones defensoras de los derechos humanos, están actualmente encerrados en cárceles egipcias.