Evo Morales, quien fue presidente de Bolivia por 13 años, abandonó ese país con rumbo a México, después de renunciar el domingo en lo que describió como un golpe militar. El lunes a última hora, Morales partió de La Paz en un avión del Gobierno mexicano y se le otorgó asilo en México. El ex mandatario anunció su dimisión el domingo, poco después de que los militares bolivianos pidieran su renuncia. El mes pasado, Morales fue reelecto para iniciar su cuarto mandato en una contienda electoral que, según sus oponentes, se vio empañada por el fraude. La salida de Morales ha provocado indignación y protestas en toda América Latina, y muchos dicen que fue víctima de un golpe militar. Esto fue lo que dijo Daniel Menéndez en Argentina.
Daniel Menéndez dijo: “Ha habido enormes avances en todos los indicadores sociales en Bolivia en los últimos 14 años. Eso fue lo que molestó a los sectores privilegiados: que los hidrocarburos hayan sido nacionalizados, que el ingreso básico se haya incrementado para toda la población. A pesar de todo esto, una minoría, junto con las fuerzas armadas, está llevando a cabo este atropello, esta barbarie que es un golpe de Estado, con políticas que creíamos que habían sido erradicadas de la región. Y por eso es tan importante que los movimientos populares de toda América Latina salgan a repudiar este golpe en Bolivia”.
Evo Morales fue el primer presidente indígena de Bolivia. El lunes circularon videos de los opositores de Morales quemando banderas indígenas wiphalas. La salida de Morales se produjo una semana después de que el Gobierno de Bolivia cancelara un proyecto multinacional de minería de litio de gran envergadura a realizarse en las tierras altas del sur del país. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre Bolivia.
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