En Nueva Zelanda, al menos 49 personas murieron y decenas fueron hospitalizadas con heridas de bala después de que un hombre armado atacó dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, durante las oraciones del viernes. Se trata del tiroteo más mortífero que se haya perpetrado en la historia de Nueva Zelanda. La policía arrestó y acusó a Brenton Tarrant, un australiano de 28 años al que las autoridades describieron como de extrema derecha. Tarrant transmitió el ataque en directo en Facebook y publicó un manifiesto en el que elogió al presidente estadounidense, Donald Trump, como “un símbolo de la identidad blanca renovada y el propósito común”. Otras tres personas, dos hombres y una mujer, fueron detenidas en las cercanías; no obstante, al menos una de ellas ya ha sido liberada. La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, calificó la masacre de ataque terrorista y afirmó que fue uno de los días más oscuros que ha vivido su país.
La primera ministra Jacinda Ardern sostuvo: “Posiblemente muchos de los que se verán directamente afectados por este tiroteo sean migrantes que llegaron a Nueva Zelanda, incluso es posible que sean refugiados. Han elegido hacer de Nueva Zelanda su hogar, y es su hogar. Ellos son nosotros. La persona que ha perpetrado esta violencia contra nosotros no lo es. No tienen lugar en Nueva Zelanda”.
Toda la ciudad de Christchurch fue declarada en cierre de emergencia, y se pidió a los residentes que permanecieran refugiados donde se encontraban en el momento. Las autoridades no han descartado la posibilidad de que existan otros sospechosos, por lo que solicitaron a los ciudadanos que no asistan hoy a las mezquitas a lo largo de Nueva Zelanda, ya que se tema que pueda haber otro ataque. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre el desarrollo de esta tragedia en Nueva Zelanda.