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El estado de Oklahoma ha llegado a un acuerdo de 270 millones de dólares con la farmacéutica Purdue Pharma —fabricante de la droga OxyContin— como resultado del proceso judicial contra la empresa, denunciada por incidir en las muertes de miles de habitantes de Oklahoma al minimizar los riesgos de adicción a los opioides y sobredimensionar los beneficios de dicha droga. Según datos brindados por el estado, durante la última década en Oklahoma se produjeron más muertes vinculadas al consumo de opioides que a accidentes en auto. Del dinero obtenido por el acuerdo judicial, más de 100 millones de dólares se destinarán a la creación de un nuevo centro de tratamiento e investigación de adicciones en la universidad estatal de Oklahoma, en Tulsa. “Esta es apenas la primera movida en un tablero judicial muy complicado” señala Barry Meier, autor del libro “Pain Killer: An Empire of Deceit and the Origin of America’s Opioid Epidemic” (Analgésico: un imperio de engaño y el origen de la epidemia de opioides en EE.UU.).
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Meier, el primer periodista que difundiera nivel nacional el tema del abuso de la droga OxyContin. En conversación con Democracy Now! Meier pregunta: “¿se logrará usar este dinero con sabiduría para el tratamiento de adicciones?”
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