En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro atribuye al Gobierno de Estados Unidos un prolongado corte de energía que sumió a la mayor parte del país en la oscuridad el jueves. Maduro sostiene que saboteadores contrarios al Gobierno apoyados de Estados Unidos desactivaron la principal central hidroeléctrica del país, ubicada en la represa Guri. El apagón agravó la miseria de los venezolanos, que ya sufren una severa crisis económica en medio de agobiantes sanciones impuestas por Estados Unidos. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, atribuyó el corte al Gobierno de Maduro y amenazó un cambio de régimen en una serie de tuits, uno de los cuales afirmaba: “No hay alimentos, no hay medicinas. Ahora no hay electricidad. Luego no habrá Maduro”. Mientras tanto, el representante especial del presidente estadounidense Donald Trump ante Venezuela, Elliott Abrams, afirmó el jueves ante un panel del Senado que el Gobierno de Trump sancionará a los bancos que negocien con el Gobierno de Maduro.
Elliott Abrams expresó: “Ya hemos sancionado a varias instituciones financieras, y vamos a aumentar la cifra. Estamos considerando a otras instituciones, que no voy a nombrar porque no queremos darles aviso. Pero habrá más sanciones a instituciones financieras que cumplen las órdenes del régimen de Maduro de robar fondos de Venezuela y esconderlos alrededor del mundo”.
El jueves, 16 demócratas progresistas de la Cámara de Representantes, entre ellos Ro Khanna, Ilhan Omar y Alexandria Ocasio-Cortez, enviaron una carta al secretario de Estado, Pompeo, en la que condenaban las amenazas de Estados Unidos sobre una intervención militar en Venezuela y posibles sanciones estadounidenses. En la carta escribieron: “Las sanciones económicas recientes impuestas por el presidente amenazan con exacerbar la grave crisis económica del país, provocando un inmenso sufrimiento a las personas más vulnerables de la sociedad, que no son responsables por la situación del país”.
Inicio