En la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, Boeing celebró su primera reunión anual de accionistas desde que los accidentes protagonizados por sus aviones 737 MAX en Indonesia y Etiopía causaron la muerte de 346 personas.
Afuera de la reunión, familiares y amigos de las víctimas llevaron a cabo una protesta silenciosa exigiendo que los ejecutivos de Boeing sean procesados penalmente. La manifestación fue organizada por la familia de Samya Stumo, una joven de 24 años, quien falleció el 10 de marzo cuando el vuelo 302 de Ethiopian Airlines se estrelló debido a un sistema de control de vuelo defectuoso. Stumo es la sobrina nieta del defensor del consumidor Ralph Nader. Mientras los accionistas de Boeing estaban reunidos, las familias de las víctimas del accidente dieron una emotiva conferencia de prensa para discutir su demanda contra Boeing. Paul Njoroge, quien perdió a su esposa y tres hijos pequeños en el accidente de Ethiopian Airlines, sostuvo que permanece despierto por la noche pensando en el horror que su familia soportó mientras los pilotos lucharon por seis minutos por mantener el control del avión.
Paul Njoroge: “Esos seis minutos estarán siempre incrustados en mi mente. Yo no estaba allí para ayudarlos. No pude salvarlos. Le correspondía a Boeing y a las otras personas a cargo salvarlos. Pagamos por un vuelo seguro, pero en lugar de eso, mi familia y otras personas en ese avión sufrieron una pérdida profunda que nunca podrá ser reparada”.