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El miércoles 1 de mayo, la Cámara de los Comunes británica se convirtió en el primer parlamento del mundo que declara la emergencia climática. La resolución se aprobó inmediatamente después de la reciente y masivo levantamiento de la agrupación Rebelión contra la Extinción, que paralizó el centro de Londres el mes pasado con una serie de acciones directas. Los activistas cortaron puentes, ocuparon edificios públicos e incluso se pegaron con adhesivo a los edificios, las veredas y los trenes en señal de demanda de medidas urgentes para combatir el cambio climático. La policía detuvo a más de mil manifestantes. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo ante el Parlamento: “Estamos siendo testigos de una insurrección del activismo contra el cambio climático sin precedentes, en la cual agrupaciones como Rebelión contra la Extinción exigen a los políticos que están en este edificio a que los escuchen. Por cada artículo periodístico defensivo y despectivo que los procesos generaron, ellos son un llamado de atención multitudinario y, creo, muy necesario. Hoy tenemos la oportunidad de decirles: 'Los escuchamos'”.
Para saber más de este tema puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con George Monbiot. Monbiot es un periodista y columnista británico de The Guardian. Su artículo más reciente para dicho periódico se titula “Only rebellion will prevent an ecological apocalypse” (Solo la rebelión impedirá el apocalipsis ecológico). Monbiot afirma que el capitalismo “es como un arma de fuego que apunta al corazón del planeta. Básica y necesariamente destruirá nuestros sistemas de apoyo para la vida. Entre esas características está el deseo de un crecimiento económico perpetuo en un plantea finito”.
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