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Mientras diferentes estados de Estados Unidos intensifican sus ataques contra los derechos reproductivos, la Corte Suprema de dicho país se negó a emitir un dictamen sobre la ley del estado de Indiana que prohibiría los abortos motivados por el sexo, raza o discapacidad del feto. Esta decisión mantiene vigente la medida cautelar impuesta por un tribunal inferior sobre esta ley. No obstante, la Corte Suprema decidió permitir la entrada en vigor de la llamada ley de entierro fetal de Indiana, que dispone que las clínicas que realizan abortos deben eliminar los restos fetales a través de un entierro o cremación. La medida fue promulgada por el entonces gobernador Mike Pence en 2016.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Alexa Kolbi-Molinas, abogada del proyecto Libertad Reproductiva de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), acerca de las implicancias de las decisiones de la Corte Suprema y la creciente amenaza sobre el fallo de Roe contra Wade. “Lo que estamos viendo este año es claramente un esfuerzo coordinado a nivel nacional por parte de políticos que se sienten envalentonados por la plataforma antiaborto del presidente Trump y están intentando subir la apuesta … emitiendo prohibiciones al aborto dirigidas directamente a anular el fallo de Roe contra Wade”, señala. También conversamos con la Dra. Erin King, ginecóloga y directora ejecutiva de la clínica para mujeres Hope de Illinois, sobre los peligros que enfrenan cotidianamente quienes practican abortos.
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