Boeing emitió una alerta para las aerolíneas sobre el sistema de extinción de incendios de una parte de su flota comercial, luego de descubrir una falla en el interruptor que activa los extintores de incendios en el motor. El problema afecta al 787 Dreamliner. La Administración Federal de Aviación estadounidense reconoció que había un “riesgo para las personas” que vuelen en esos aviones; no obstante, sostuvo que no suspendería los vuelos de ese modelo de aeronave.
Mientras tanto, los aviones 737 MAX de Boeing permanecen en tierra tras dos accidentes fatales: el de un avión de Ethiopian Airlines, acaecido en marzo, y el accidente de Lion Air en Indonesia, ocurrido en octubre del año pasado. Ambos accidentes causaron la muerte de la totalidad de los pasajeros y el personal que se encontraba a bordo, un total de 346 personas.
Pese al creciente escrutinio que está recibiendo Boeing, la compañía confirmó los informes que el mes pasado sostuvieron que reemplazaría hasta a 900 inspectores de control de calidad por tecnología inteligente. Los críticos afirman que la velocidad de producción y la automatización de los controles de seguridad están comprometiendo la seguridad de las personas que viajan en avión.