Mientras tanto, el senador estadounidense Bernie Sanders confrontó el miércoles a ejecutivos de la cadena Walmart, criticando los “salarios de hambre” y la extrema desigualdad de ingresos, durante la reunión anual de accionistas del gigante minorista llevada a cabo en el estado de Arkansas. Hablando en representación de un empleado de Walmart que lo invitó a asistir, Sanders presentó una resolución para aumentar los salarios e incluir trabajadores por hora en la junta directiva de la empresa.
El senador Bernie Sanders sostuvo: “Walmart es el empleador privado más grande de Estados Unidos y es propiedad de la familia Walton, la familia más rica de Estados Unidos, con un patrimonio aproximado de 175.000 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de la increíble riqueza de su propietario, Walmart paga a muchos de sus empleados salarios de inanición, tan bajos que muchos de estos empleados se ven obligados a recurrir a programas gubernamentales como cupones de alimentos, Medicaid y viviendas públicas para sobrevivir”.
La resolución fue rápidamente rechazada por Rachel Brand, vicepresidenta ejecutiva de gobierno global de Walmart.