En Italia, la policía arrestó el sábado a la capitana alemana de un barco de rescate de refugiados Carola Rackete, de 31 años, después de que su embarcación chocó con un barco de la policía fronteriza italiana cuando intentaba atracar en el puerto de Lampedusa. Rackete y 53 refugiados quedaron atrapados en un limbo legal en el mar durante más de dos semanas, necesitando atención médica y alimentos, ya que las autoridades se negaron a permitir el atraque del Sea-Watch 3 y el desembarco de sus pasajeros. Estas son las palabras expresadas por Rackete desde la embarcación, el día anterior a su arresto.
Carola Rackete sostuvo: “Las preocupaciones sobre estas personas realmente me han mantenido ocupada día y noche, puedo asegurárselos, especialmente esta comunicación tan frustrante con los gobiernos, que no han asumido su responsabilidad. Tengo un total de 22 tripulantes, así que son 21 personas sin contarme a mí, que son también mi responsabilidad y quienes han estado trabajando mucho, que están definitivamente fatigados, cansados, frustrados y también sufren psicológicamente por la situación. Por lo tanto, tengo que atender a más de 60 personas, y el señor Salvini podría simplemente ponerse en la fila”.
Rackete se refería al ministro de Interior antiinmigrante de Italia, Matteo Salvini, quien se negó a permitir que la capitana atracara su embarcación y calificó de “acto de guerra” sus acciones. Autoridades alemanas y agrupaciones en favor de los derechos humanos elogiaron la misión del Sea-Watch 3 y condenaron a Gobierno italiano por criminalizar la ayuda humanitaria.