John Paul Stevens, juez retirado de la Corte Suprema estadounidense, falleció a la edad de 99 años. Stevens fue designado miembro de la Corte en 1975 por el presidente Gerald Ford. Si bien fue un miembro moderado del Partido Republicano, Stevens dirigió el ala liberal de la Corte durante décadas y es considerado un juez de gran influencia. Stevens fue autor de sentencias clave sobre casos relacionados con los poderes presidenciales, la seguridad nacional y el financiamiento de campañas, entre otros temas. En su disidencia en el caso de Bush contra Gore, en el año 2000, escribió: “Aunque nunca sepamos con total certeza la identidad del vencedor de la elección presidencial de este año, la identidad del perdedor es clara. Es la confianza de la nación en el juez como guardián imparcial del Estado de Derecho”.
Durante el apogeo de la “guerra contra el terror” efectuada por el presidente George W. Bush, Stevens redactó la sentencia que otorga a los presos de Guantánamo derechos legales y acceso a los tribunales federales.
En su opinión de disidencia en el caso Ciudadanos Unidos contra la Comisión Federal de Elecciones, escribió que la decisión “amenaza con socavar la integridad de las instituciones electas en todo el país”.
Al final de su mandato en la corte, Stevens sostuvo que su único arrepentimiento fue su voto en 1976 a favor de mantener un estatuto con relación a la pena capital del estado de Texas que reafirmó el uso de la pena de muerte en Estados Unidos. Posteriormente, Stevens se opuso a la mayoría de los casos relacionados con la aplicación de la sentencia a pena de muerte. Se retiró de la Corte en 2010 como el segundo juez más antiguo en el cargo.