Los gobernantes militares de Sudán acordaron compartir el poder con los grupos de la oposición civil, lo que culminó semanas de tensas negociaciones tras la masacre de manifestantes no violentos en manos de soldados sudaneses el mes pasado. El acuerdo creará un cuerpo directivo de 11 miembros para gobernar Sudán durante los próximos tres años, antes de las elecciones programadas para 2022. El acuerdo fue bien recibido por los generales gobernantes de Sudán, así como por Ibrahim al-Amin, uno de los líderes de las protestas.
Ibrahim al-Amin dijo: “Hoy esperamos comenzar una nueva fase, en la que podamos confiar en nosotros mismos y alejarnos de todo lo que nos divide. Sudán es para todo el pueblo sudanés. Y sí, aquellos que firmaron hoy aquí son parte de la revolución, y son parte del pueblo sudanés, pero sus servicios y apoyo se reflejarán en el próximo gobierno, que es para todo el pueblo sudanés”.
El mes pasado, los soldados del Consejo Militar de Transición gobernante abrieron fuego contra un campamento de manifestantes que exigían reformas democráticas, matando a más de 100 personas e hiriendo a más de 500.