Bernie Sanders, senador independiente y candidato a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, anticipó durante el fin de semana su plan de vivienda asequible. El plan —que será difundido en su totalidad en las próximas semanas— ampliaría y mejoraría los programas federales de vivienda y establecería un estándar nacional de control de alquileres. Asimismo, exige 50.000 millones de dólares en subvenciones para que las autoridades locales establezcan fideicomisos de tierras comunitarias, e invertiría en actividades de divulgación y otros servicios para abordar la crisis de las personas sin hogar. El plan requiere una inversión federal de 2,5 billones de dólares a lo largo de una década, que se pagaría a través de un gravamen impuesto a los estadounidenses más ricos: el 10% situado en lo más alto del 1% más rico de la población.
Bernie Sanders sostuvo: “En Estados Unidos, esta noche, más de 500.000 estadounidenses están durmiendo en las calles o en refugios para personas sin hogar —y eso incluye a 7.500 personas aquí en Nevada—, porque no hay viviendas disponibles para ellos y porque carecen del dinero para pagar la vivienda que necesitan, en el país más rico de la historia del mundo”.
La semana pasada, surgieron informes de que Trump está planeando medidas enérgicas contra la población sin hogar del estado de California, que podrían incluir la destrucción de campamentos y la creación de instalaciones administradas por el Gobierno. Trump y el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson, estarán esta semana en San Francisco y Los Ángeles para promover las llamadas “zonas de oportunidad para personas sin hogar”.