Joseph Wilson, ex embajador estadounidense, falleció a la edad de 69 años. En 2003, Wilson cuestionó abiertamente la afirmación hecha por el presidente George W. Bush de que Irak estaba intentando comprar uranio a la República de Níger, un alegato que el Gobierno utilizó para justificar la invasión a Irak. Wilson había sido enviado a Níger en 2002 por el Gobierno para investigar dicha afirmación, pero no encontró ningún elemento de prueba. A pesar de las observaciones hechas por Wilson, la acusación sobre el uranio fue incluida en el discurso del Estado de la Unión pronunciado en 2003 por Bush, durante el cual sostuvo que Saddam Hussein estaba obteniendo armas de destrucción masiva. Poco después de que Wilson escribiera un artículo de opinión para el periódico The Washington Post, el Gobierno de Bush colaboró en la filtración de la identidad de la entonces esposa de Wilson, Valerie Plame, como agente encubierta de la CIA. En 2004, Joseph Wilson apareció en Democracy Now!
Joseph Wilson: “El título de mi artículo es ‘Lo que no encontré en África’. Y lo que enlisté fue un viaje a Níger a pedido de la CIA, actuando en respuesta a un pedido del vicepresidente de verificar las acusaciones de que Irak había intentado comprar cantidades significativas de uranio de ese país. Fue un pedido muy importante, porque, después de todo, Irak solo tendría un uso para el uranio: los programas de armas nucleares. Y esa sería la única evidencia incontrovertible de que estaba intentando reconstituir los programas de armas nucleares, lo que habría dado cierta credibilidad a la idea de que la prueba definitiva podría ser un hongo nuclear. Regresé. Dije que no había nada que lo indicara”.
Su exesposa, Valerie Plame, se postula actualmente para un escaño en el Congreso en Nuevo México. Haga clic aquí para ver nuestra entrevista (en inglés) con Joseph Wilson