A partir del próximo año, Dinamarca se convertirá en el primer país en prohibir productos químicos que contengan sustancias perfluoroalquiladas (PFAS, por su sigla en inglés) en los envases de alimentos. Los llamados “químicos eternos” están vinculados al cáncer, el colesterol alto y la disminución de la fertilidad, y no se descomponen en el medio ambiente.
Mientras tanto, Alemania anunció el miércoles que planea prohibir el glifosato. El pesticida químico se encuentra en el popular herbicida Roundup, fabricado por Monsanto, y la Organización Mundial de la Salud descubrió que provoca cáncer. Asimismo, se ha descubierto que la sustancia extermina poblaciones de insectos que son cruciales para los ecosistemas y la polinización de los cultivos alimentarios. La prohibición entrará en vigencia a fines de 2023.