El sábado, en Tailandia, decenas de miles de personas volvieron a tomar las calles para protestar contra la monarquía, desafiando la prohibición de reunirse en grupos grandes y la represión policial de las manifestaciones. El viernes, policías con equipos antidisturbios dispararon cañones de agua mezclados con un irritante químico para dispersar a los manifestantes, al tiempo que las multitudes lideradas por jóvenes continúan exigiendo reformas democráticas y la renuncia del primer ministro. Los grupos en favor de los derechos humanos también condenaron el arresto de manifestantes y de un periodista el viernes.
Continúan las manifestaciones en Tailandia haciendo frente a la represión del Gobierno y la policía
Titular19 Oct. 2020